Las hojas verdes ya cayendo,como tus ojos con esa esperanza que transmitían,no fallaban,cada día.
El cielo azul como aquellas prendas que vestías...ahora que ya no estás las recuerdo con menos alegría.
El edificio que también por la ventana puedo ver,con ese muro como el que tú establecías para que nadie entrase.Sé que yo tampoco lo conseguí,lo mismo sé que no perdí pero creo que hice un pequeño agujero en aquel muro infranqueable y qué paisaje tan bonito pude ver.
En ese muro,una puerta que conduce a un lugar en el que a esperar me sentaré y algún día quizá algo cansada allí seguiré.
Qué otoñal!!!, al leerlo da la sensación de ver esos tonos rojizos de los atardeceres del otoño cuando los rayos de sol se van mezclando con la tierra..
ResponderEliminarY en otoño siempre suele faltar alguien ¿no?
ResponderEliminarNo falta nadie,Suele faltar algo,hojas, pero tranquila todo vuelve a crecer aunque el invierno es largo pero ya estamos los que te queremos
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